miércoles, 30 de septiembre de 2009

AUTOESTIMA Y DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD EN EL ADOLESCENTE

Una vez que el escolar llega a los 11 años, comienza a transitar por una etapa en la que vivencia profundos y significativos cambios internos y externos, en la cual tiene lugar uno de los momentos más críticos del desarrollo de su personalidad. En este período ocurren algunos cambios físicos que contribuyen a una imagen personal cambiante e inestable Todos estos cambios son percibidos por el adolescente, quien va experimentando sentimientos en relación a ellos, los que se manifiestan en el área afectiva, social y en la cognitiva.

Dentro de las características distintivas de esta etapa, sobresale la inestabilidad emocional, que se expresa en constantes dificultades en la interrelación con los adultos, irritabilidad, hipersensibilidad y bipolaridad entre introversión y extroversión; todo esto ha contribuido a la visión comúnmente difundida de esta etapa como crítica o caótica.

Uno de los sentimientos que caracterizan al adolescente es el de ser incomprendido, lo cual se relaciona con una percepción de no ser niño ni joven, que viene dada porque el adolescente comparte algunas características de los adultos, pero socialmente no se les permite expresarla como tal. Esto provoca un conflicto entre lo que potencialmente el adolescente puede hacer y lo que socialmente le es permitido.

Esto produce un quiebre en las relaciones interpersonales en las diferentes áreas (familia, amistades). Comienza a enfatizarse el afán de independencia que marca conflictos en las relaciones con los padres, ya que esto también oscila entre arranques de independencia y actuaciones infantiles que requieren protección y dependencia.

Esta posición intermedia, en la que el adolescente no es ni niño, ni adulto, sus necesidades de independencia (aunque depende de los padres), y la búsqueda constante de identidad, son elementos fundamentales que caracterizan la crisis en este período.

En esta etapa ya el grupo de amigos redimensiona su significación, volviéndose de vital importancia para el adolescente. El adolescente se va a percibir a sí mismo en función de la percepción que tiene su grupo de él. Igualmente las posiciones morales que adopta el adolescente dependen de las exigencias vigentes en el grupo. Así, el adolescente no sólo se apropia de valores y normas, sino de patrones de conducta, modas, ideales, estereotipos, etc.

Las características de la comunidad en la que se inserta el individuo, ejercen una influencia sobre los grupos informales y la familia, y por transitividad, ejercerá una influencia en el adolescente. Esta debe ser la encargada de transmitir las normas de control social, que serán establecidas en función de los criterios de los miembros de la comunidad.

La importancia de un adecuado clima y de una integración de todos los factores en la comunidad para la adecuada función educativa que esta desempeña para el desarrollo de la personalidad del adolescente.

Se consideran logros de la adolescencia, la actitud activa en la búsqueda de conocimiento, el desarrollo de formaciones superiores como la autovaloración, los ideales y la motivación profesional, que se dan fundamentalmente en las relaciones con sus amigos, pero siempre como resultado de la influencia de la familia y los maestros en etapas anteriores y del manejo adecuado de las situaciones críticas que generan los cambios de esta etapa.

Bibliografía

http://www.monografias.com/trabajos28/personalidad/personalidad.shtml#adolesc

http://saleri1944.over-blog.es/article-36222756-6.html

Pensamiento Crítico:

Durante la etapa de la adolescencia se presentan cambios físicos, emocionales y cognitivos en el individuo. En esta etapa es donde se desarrolla la personalidad y es fundamental el apoyo de los padres, el grupo de amigos y la sociedad, para que el adolescente obtenga autoestima y una autentica personalidad.

Es en esta etapa el adolescente suele imitar al grupo de amigos o algún personaje de televisión que sea de su agrado y al mismo tiempo comienza con desacuerdos y mal comportamiento con sus familiares.

Los padres deben estar muy alertas y ayudar al adolescente en esta etapa para que pueda desarrollar su personalidad y autoestima al máximo.

LA INTELIGENCIA DEL ADOLESCENTE

Durante la adolescencia no se producen cambios radicales en las funciones intelectuales, sino que la capacidad para entender problemas complejos se desarrolla gradualmente.

El psicólogo francés Jean Piaget determina que la adolescencia es el inicio de la etapa del pensamiento de las operaciones formales, que pueden definirse como el pensamiento que implica una lógica deductiva.

Muchos de los conflictos que vive el adolescente tales como los brotes de emotividad las crisis internas, acompañados por los cambios físicos y hormonales propios de la edad, propician una gran incidencia en el rendimiento intelectual. Los maestros y profesores, sobre todo, saben perfectamente que suele ocurrir en estas edades. Los alumnos que hasta la fecha habían venido trabajando con resultados más que excelentes, demostrando en cada etapa un nivel óptimo de inteligencia, de repente entran en una fase de desconcierto y retroceso, tienen dificultades de comprensión y concentración en clases y para realizar las tareas escolares en casa.

En el estudio de las operaciones formales, el niño descubre el concepto de proporcionalidad y desarrolla su capacidad para operar con proporciones. Razonamiento proporcional permite utilizar una relación matemática cierta y completa.

Las proporciones o supuestos son enunciados operatorios que se usan momentáneamente para representar la realidad, pero sobre cuya veracidad no existe demostración ni evidencia de ningún tipo. Un niño que se halla en el estadio de las operaciones formales puede desheredase de los datos concretos y manejar razonamiento probables e improbables.

En el estadio de las operaciones formales aparece también la experimentación científica. Experimentar significa probar o ensayar distintas hipótesis, buscando la solución de un problema. El niño cuando a alcanzado cierta habilidad en el desarrollo de las operaciones formales procede sistemáticamente, trabajando con una lista de todos los factores que puede intervenir en la solución y teniendo en cuenta los correspondientes niveles o variables. Es decir procede de forma científica y sistemática.

El egocentrismo racional e intelectual que aparece en el adolescente, es fruto del mismo desarrollo intelectual que esta a punto de ser culminado en los años de la adolescencia. El joven, en efecto, cuando ha aprendido a utilizar los conceptos abstractos, cree que las reflexiones y teorías son poco menos que todopoderosas, y sin detenerse a pensar que cualquier conclusión lógica ha de venir refrendada por la realidad, el mundo, lo que en su opinión debe concluir con sus razonamientos, y no a la inversa.

El perfeccionamiento de las funciones intelectuales permite al individuo ser cada vez más independiente en sus ideas, teorías y juicios. Esto, no obstante, no rige para el círculo social al que voluntariamente pueden vincularse. El adolescente se siente enormemente atado a su grupo y, más aún, si cabe, a sus amigos.

Bibliografía

http://www.monografias.com/trabajos4/adol/adol.shtml

http://74.125.155.132/search?q=cache:G27ZWDYLxn4J:www.ugr.es/~iramirez/Inteligencia.doc+inteligencia+en+adolescentes&cd=4&hl=es&ct=clnk&gl=mx

Pensamiento Crítico:

Es importante tomar en cuenta los cambios que se producen en la adolescencia, unos de ellos es el desarrollo de la inteligencia en el adolescente, ya que conforme el niño va creciendo su desarrollo cognitivo va aumentando. Como menciona Jean Piaget, en la adolescencia se entra a la etapa de las operaciones formales por lo tanto la inteligencia y otros factores que presenta el adolescente se desarrollan conforme va creciendo